Seguro que en más de una película has visto un loft neoyorkino y has pensado en que tiene que ser muy interesante contar con un espacio así para vivir. Cuanto menos, son lugares bohemios y llenos de personalidad, que ofrecen muchas posibilidades para la decoración.

Los lofts de este tipo, los de las películas generalmente de los ochenta, tienen una historia detrás. Eran originariamente espacios de trabajo, de pequeñas fábricas, que fueron cerrando con la crisis económica. Estos locales no tenían ya un mercado para poder ser alquilados o comprados nuevamente porque no había recambios para este tipo de empresas y las que se iban creando nuevas se iban fuera de las ciudades. 

Por otro lado, había toda una nueva generación de jóvenes que tenían dificultades para acceder a la vivienda porque no podían pagarse un piso en una ciudad tan cara como Nueva York. Así que, algunos comenzaron a ver una oportunidad en alquilar esos locales abiertos, dedicados antiguamente a fábricas, y convertirlos en sus hogares. Contaban así con bastante metros cuadrados,  que no contaban con habitaciones, pero sí con muchas posibilidades de decoración.

Y así comenzaron a florecer los lofts neoyorkinos que, cosas de la magia del cine, llegaron a ser copiados en muchos lugares del mundo. Y una de las características más importantes y destacables de los mismos eran sus paredes de ladrillos a la vista. Por eso, los revestimientos con ladrillos con claves para poder decorar un piso al estilo de uno de esos lofts. 

En la mayor parte de los casos, se opta también por un espacio único en el que solo está separado del resto el cuarto de baño, aunque también hay quién juega con ciertos tabiques para crear algo de intimidad en el dormitorio. Pueden colocarse tabiques estratégicos que no creen un espacio totalmente cerrado pero que sí separen de la vista el dormitorio. Incluso se utilizan en muchos casos pavés que permiten que pase  la luz, que siga existiendo cierta sensación de apertura, pero que a la vez ofrecen intimidad.

La decoración estilo industrial acaba de darle el toque neoyorkino a nuestro loft europeo, logrando que tenga un encanto y una personalidad única, pero sin las incomodidades que tenían estos locales originales, que solían carecer de servicios básicos como calefacción o aire acondicionado o una buena cocina con isla, algo básico en los modernos y actuales.