El avance tecnológico ha llegado incluso a las máquinas de ultrasonido. Antes de eso, solo podían evaluar algunos órganos. Hoy en día los modelos más avanzados están preparados para «ver» la piel, el órgano más grande del cuerpo humano, con alta resolución. Así, la evolución ha permitido combinar dos disciplinas médicas: radiología y dermatología.

 

El uso de ultrasonidos para dermatosis es relativamente nuevo. Uno de los primeros estudios sobre el tema data de la década de 1970, pero el avance más significativo ha sido en la última década, con la introducción de nuevos equipos. Comenzaron a permitir esta «lectura de la piel», que actuaba como la mano derecha del dermatólogo, tanto para la detección de enfermedades como para la asistencia en cirugía estética. Pero te recomendamos antes que visites a algunos de los Especialistas dermatologia medica quirurgica en Vigo.

 

Los cirujanos plásticos también comenzaron a aprovechar las imágenes para mejorar sus tratamientos y la precisión de algunos procedimientos quirúrgicos.

 

Si las lesiones son cutáneas, la ecografía puede ayudar con el diagnóstico, la evaluación y el tratamiento. Por ejemplo, es posible determinar la composición de la lesión, ya sea quística, como En un análisis puramente clínico, estas lesiones podrían confundirse y malinterpretarse por error.

 

Otra aplicación es la identificación de diferentes tipos de cánceres de piel. La ecografía muestra si estamos ante un tumor más o menos agresivo y el grosor de la lesión, y también ayuda a planificar la operación de extirpación, ya que el médico tiene una idea más precisa de la zona a resecar. También favorece el seguimiento postoperatorio.

 

La ecografía también es un aliado de las enfermedades congénitas, ya que facilita el examen de malformaciones vasculares y hemangiomas. Además del diagnóstico, es posible hacer un seguimiento del tratamiento, realizado con fármacos orales o tópicos, mediante imágenes y ver si da buenos resultados.

 

Las enfermedades inflamatorias como la psoriasis, la morfea y la hidradenitis son los próximos objetivos de los radiólogos en el campo de la dermatología y, por cierto, esta debería ser el área que más adeptos ganará. Después de todo, el ojo desnudo no ve inflamación, lo que afecta la orientación para un mejor comportamiento.