Tapas para bar sin tener que cocinar

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Si tienes un bar sabes que las tapas son un elemento muy importante para atraer clientes. Muchos acuden a tomar algo a determinados establecimientos porque saben que les ofrecerán una tapa con las bebidas. Y esto es fácil en aquellos locales en los que hay cocina y se ofrecen platos para comer ya que, de paso que se prepara el menú del día es fácil preparar también algo para ofrecer como pincho. Comida de olla, por ejemplo. Pero ¿y si en tu establecimiento no das comidas? Si no das comidas, pero cuentas con algo tan sencillo como un extractor para humos, puedes ofrecer todo tipo de pinchos de una forma muy fácil y económica.

Tan solo necesitarás un enchufe, una freidora y una olla eléctricas y podrás tener una variedad de pinchos para ofrecer a tus clientes. Busca un buen distribuidor de croquetas congeladas y otros productos congelados, que se preparan de manera muy rápida y sin deber tener a nadie al frente de la cocina. Y prepárate para aumentar tu clientela gracias a los pinchos variados que podrás dar con tus bebidas.

La freidora es perfecta para preparar rápidamente croquetas o empanadillas congeladas entre otras variedades similares. Si la freidora es de gran tamaño prepararás una cantidad grande en pocos minutos y tendrás en muy poco tiempo todo listo para ofrecer los pinchos de la mañana. Al mismo tiempo, en la olla eléctrica puedes preparar platos congelados como callos o lentejas, muy demandados como pinchos cuando llega el frío.

Este sistema no es suficiente para poder ofrecer tapas, pero sí para completar el servicio de vinotecas, bares o cafeterías pudiendo ofrecer tapas en momentos puntuales como la hora del vermut o antes de la cena y atrayendo así a muchísimos clientes que, de otra manera, derivarían en locales de la competencia que sí ofrecen este tipo de atractivos pinchos.

Estos productos de picoteo congelados también son perfectos para locales de comidas, para ofrecerse como entrantes mientras se espera por la comida o para formar parte de menús de grupo, completando la oferta culinaria previamente existente. Son productos que tienen una gran demanda, que son populares y que siempre se aceptan muy bien a pesar de no ser novedosos. Es más, el ser clásicos los hace más deseados para un gran sector del público que prefiere que no se hagan experimentos con la comida.