En fechas señaladas los regalos se convierten en una muestra de amistad, de respeto e incluso de amor. Sin embargo, acertar en la elección del regalo puede ser un desafío. Cuando de sorprenderlos a ellos se trata, la cuestión no se reduce a relojes, plumas o pasadores de corbata. El abanico de posibilidades es más amplio de lo que pueda imaginarse.

La decisión de comprar gemelos de plata, por ejemplo, puede ser un acierto, incluso si el destinatario no acostumbra a utilizar joyería. La razón reside en la atemporalidad del objeto, en el valor refugio de ciertos metales y piedras y en la elegancia que ofrece en ocasiones especiales (bodas, cenas de empresa, bautizos).

Estos pequeños accesorios están disponibles asimismo en multitud de diseños: con cierre de bala, de cola de ballena, etcétera, de manera que encontrar el modelo que mejor se adapte a los gustos del interesado, no será difícil.

La joyería, lejos de ser privativo del consumo femenino o de un selecto estrato social, también supone un plus para la imagen personal de la juventud. Los anillos han evolucionado hasta adaptarse a la estética de las nuevas generaciones. Tanto es así que numerosas marcas elaboran anillos con diseños rompedores, idóneos para regalar a varones adolescentes y adultos.

Aunque tengan fama de regalo socorrido, los perfumes son un comodín a la hora de obsequiar a amigos, parejas y familiares. Es un mercado extenso y variado, con un rango de precios suficiente para gastar la cantidad adecuada, ni más ni menos. Grandes productos de firmas como Yves Saint Laurent, Armani, Loewe o Hugo Boss pueden adquirirse en oferta y tener un detalle con esa persona especial, sin comprometer el propio presupuesto.

La electrónica es siempre una apuesta segura en cuestión de regalos, sin importar el género del destinatario. Los auriculares inalámbricos, los powerbanks, los cargadores solares o los accesorios wearables suelen dar en el blanco, incluso si la persona receptora no es adicta a las nuevas tecnologías.