Los regalos forman parte del merchandising publicitario, una estrategia de marketing consistente en ofrecer artículos personalizados con el logotipo y colores de la marca. Su objetivo es potenciar la visibilidad y el posicionamiento de la empresa.

 

Las posibilidades del Material publicitario hosteleria son amplias, comprendiendo desde las clásicas toallas, jabones y zapatillas de casa, hasta obsequios tan sofisticados como los cubos de Rubik, frascos de perfume, fundas para móviles o pendrives.

 

Estos regalos precisan una pequeña inversión por parte de las empresas, pero los beneficios logrados garantizan una justa compensación. En primer lugar, este tipo de merchandising ha demostrado incrementar el reconocimiento de la marca, un valor necesario para diferenciarse de la competencia y reclamar un espacio propio en cualquier sector.

 

Cuanto mayor uso reciba este material promocional, mayor será la exposición del nombre y logotipo de la empresa en el círculo de amistades, familiares y compañeros de trabajo del cliente. De este modo, se consigue reforzar la imagen corporativa en la mente de los destinatarios, sin necesidad de gastar una fortuna en anuncios tradicionales (cuñas de radio, spots televisivos, etc.).

 

Del punto anterior se deduce lo siguiente: los regalos promocionales para establecimientos hosteleros proporcionan una difusión eficaz, rentable y duradera en el tiempo. La exposición de marca que ofrece una valla publicitaria es limitada y conlleva un coste insostenible a medio-largo plazo, mientras que cientos e incluso miles de artículos promocionales ofrecen un mayor, por un menor coste.

 

Desde el punto de vista del cliente, estos regalos impactan positivamente en su percepción del hotel, cafetería o restaurante en cuestión. En muchos casos, contribuye a su fidelización, al dejar en su memoria un buen recuerdo y el deseo de revivir la experiencia.

 

Por último, los regalos publicitarios superan a los folletos, anuncios impresos y otras soluciones de marketing en términos de funcionalidad. Los bolígrafos, perfumes, unidades USB, etcétera, recibirán un uso reiterado y aumentarán así su valor para el consumidor.