El mundo del motor ha estado muy vinculado desde su origen a Alemania, con importantes compañías como Daimler AG (la futura Mercedes), Porsche, Volkswagen, etc. Se puede decir que unos países se les da bien unas cosas y a otros, otras… pero está claro que los germanos saben hacer coches.

La Fórmula 1, la categoría reina del moto,r lo ha padecido bien en los últimos años. Mercedes ha monopolizado la competición desde la llegada de los motores híbridos. Ni los italianos, ni los ingleses ni los austríacos han podido con ellos. Muchas veces se duda de si un proyecto de Fórmula 1, con sus enormes costes, puede beneficiar la imagen de marca. Este caso es paradigmático: con el éxito de su equipo de Fórmula 1, Mercedes ha demostrado que sabe hacer motores híbridos como nadie, y eso ha trascendido de forma muy importante a la imagen de sus coches de calle.

Aunque Volkswagen no ha tenido una vinculación tan fuerte a la Fórmula 1, sí que saben hacer motores de competición, tanto para rallys como para el Dakar, etc. Es una marca que mantiene muy alto el prestigio: los compradores siguen buscando coches volkwagen de segunda mano en internet.

Es cierto que el grupo Volkswagen no ha vivido sus mejores años a nivel de imagen tras el escándalo de las emisiones. Ese es precisamente el tipo de escándalo que nadie esperaría en una empresa alemana. Desde fuera nos los imaginamos a todos con bata blanca y gafas, muy pulcros y haciendo las cosas siempre al derechas… pero la realidad ha demostrado que en Alemania también hay manzanas podridas.

De cualquier manera, la firma germana está superando con nota sus dificultades. Modelos como el Golf o el Polo siguen siendo líderes en coches volkwagen de segunda mano, lo que demuestra que los aficionados no le han dado la espalda a la marca.

En Wolsburgo empiezan a respirar tranquilos Es la ciudad ‘Volkswagen’, una urbe muy moderna y más que vinculada a la compañía de coches. La tormenta de las emisiones parece amainar y es hora de mirar al futuro.