Algunos de los ingredientes y productos caseros que podemos usar para limpiar nuestro horno después de las reformas de cocinas de la forma más fácil son la sal, el limón o el vinagre con bicarbonato de sodio. A continuación veremos cada uno de estos remedios caseros.

• La sal: cuando pensamos en la sal seguramente se nos viene a la cabeza utilizarlo para darle más sabor a nuestra comida como única utilidad. Sin embargo, aunque ese es su uso principal, lo cierto es que la sal cuenta también con propiedades limpiadoras y desinfectantes que nos pueden ayudar a limpiar nuestro horno cuando hayamos terminado las pertinentes reformas de cocinas. Para utilizarla en este sentido debemos mezclar 250 gramos de sal por medio litro de agua, algo que nos ayudará a eliminar toda la grasa localizada en nuestro electrodoméstico. Para que funcione, debemos poner esta mezcla de sal y agua en todas las paredes del horno, poniendo especial atención en los depósitos y las manchas. Dejaremos actuar esta mezcla durante unos 15 o 20 minutos. Pasado ese tiempo, enjuagamos el horno con una esponja húmeda.

• El uso del limón para limpiar el horno: otro de los productos naturales estrella que podemos utilizar en nuestro horno es el limón, ya que además de dejar un gran aroma tiene un gran efecto a la hora de eliminar la grasa. Para ello solo debemos exprimir el zumo de dos o tres limones, introducirlos en una cacerola en el interior del horno y dejarla cocer durante 30 minutos a 250 grados. Trascurrido ese tiempo podremos retirar la cacerola. El efecto del calor sobre el zumo de limón habrá hecho que la grasa del horno se haya despegado con facilidad por lo que solo necesitamos una esponja húmeda para retirar los restos de grasa que puedan quedar.

Vinagre y bicarbonato de sodio: el tercer ingrediente casero estrella para eliminar la grasa de nuestro horno después de las reformas de cocinas y limpiarlo fácilmente es una mezcla de bicarbonato de sodio con vinagre. Para que este tipo de ingredientes tengan su efecto, debemos sacar todas las bandejas del horno. Después en un recipiente pondremos un par de cucharadas de bicarbonato con un poco de agua de forma que se haga una pasta que restregaremos por todo el horno. Debemos echar esta pasta en todas las partes del horno que queramos limpiar y dejarlo actuar durante al menos 12 horas, por lo que la noche es el momento idóneo para hacerlo. Una vez trascurrido ese tiempo o al día siguiente quitaremos esa pasta de bicarbonato con un año mojado. Una vez que hayamos quitado el bicarbonato, rociamos con una gran cantidad de vinagre en el interior del horno y limpiamos con un trapo seco.