La lactancia, una etapa importante para el bebé

Posted by in Parafarmacias

La lactancia es un periodo muy importante para el bebé tanto si se realiza materna como si es con un biberón. Todos sabemos que la lactancia materna es la mejor opción para el niño, pero a veces no se puede dar el pecho o solo se puede dar por un corto periodo y, en estos casos, se recurre a los biberones.

La madre no tiene por qué sentirse culpable por no poder o por no querer dar el pecho a sus hijos ya que estos estarán igualmente muy bien alimentados. Los productos para lactancia, ya sean biberones, tetinas o leches, pasan procesos muy rigurosos y deben de cumplir con los más altos estándares de calidad.

Además, muchos niños tienen problemas digestivos durante los primeros meses de su vida, sobre todo los que han nacido prematuros o no tienen su sistema digestivo bien preparado todavía. En estos casos pueden aparecer los temidos cólicos de gases, los estreñimientos o las diarreas.

Existen leches especialmente formuladas para cada uno de estos casos, incluidas leches más espesas para los niños que suelen regurgitar después de comer. Al ser un poco más espesa, la leche se queda en el estómago con mayor facilidad ayudando a que esté perfectamente nutrido.

Las tetinas especiales para los problemas de gases también ayudan, ya que sus formas anatómicamente diseñadas para parecerse mucho al pecho de la madre ayudan a que el niño las acepte perfectamente, se acomoden a su boca y no tome demasiado aire.

Existen también productos naturales, como las infusiones de manzanilla y anís, que pueden ayudar a que los niños tengan mejores digestiones y menos problemas de gases.

Con los biberones siempre se sabe la cantidad de leche que el bebé toma, aunque no importante no es cuánto beba, sino que crezca y esté sano. Tampoco hay que obsesionarse con que el bebé engorde porque la gordura no es en absoluto síntoma de salud y un niño flaco puede estar perfectamente alimentado.

Cada vez más pediatras están de acuerdo con que el bebé debe de comer cuando tenga hambre y salvo casos de niños que tengan problemas de nutrición o que duermen un número exagerado de horas, no se los debe de despertar para comer cuando duermen. Ya según van creciendo e incorporando nuevos alimentos se les empezarán a poner horarios para que el cuerpo se vaya acostumbrando a ellos.