La gran mayoría de aseguradoras médicas no cuentan con las personas mayores. Es más, a partir de los cincuenta o cincuenta y cinco años, el cliente deja de ser interesante para ellos, por lo que comienzan a recortarles garantías o, incluso, no les permiten renovar sus pólizas. Sin embargo, el hecho de cumplir años no tiene por qué suponer necesariamente un mayor gasto médico, sino que más bien supone unas necesidades diferentes.

Crear un seguro específico para la gente de más edad era algo muy demandado por las personas que, en edad de jubilarse, buscan tener la mejor atención médica en una etapa de su vida en la que no quieren tener preocupaciones. Por eso, ha creado adeslas seguro para mayores de 70 años. Un seguro senior que es posible contratar a partir de los cincuenta años y que ofrece diferentes tramos de pagos, todos ellos a precios muy atractivos.

Pero no se trata tan sólo de aceptar a las personas de más edad, sino de crear un seguro que esté pensado para ellos, para sus necesidades y para aquellos servicios que más se demandan cuando se ha llegado a la jubilación o esta ya comienza a verse como algo cercano.

Es fácil entender que las necesidades de una persona joven no son las mismas que las de una persona con más décadas a su espalda. Esto es especialmente fácil de ver en las coberturas que se ofrecen a una mujer en edad fértil y que quiere ser madre. Este tipo de cliente va a querer un seguro que le ofrezca una atención durante el embarazo y el parto o que incluso pueda incluir técnicas de reproducción asistida. Pero una mujer a partir de los cincuenta, no necesita pagar por todo eso, sino que van a ser otras sus prioridades.

Por eso, para los clientes de edad más avanzada se ofrecen servicios como los de especialistas en geriatría, prótesis o atención domiciliaria, que son algunos de los más demandados por estos colectivos. Algunos de ellos sin copago y otros con un copago reducido. Por supuesto, estos seguros también incluyen la atención de especialistas, la hospitalización o las intervenciones quirúrgicas así como los tratamientos de tipo oncológico o los cuidados paliativos.

Un seguro de salud no debe de abandonar a sus clientes cuándo más necesitan estar tranquilos respecto a su atención, sino que debe de acompañarlo en las diferentes etapas de su vida con productos específicos y pensados para cubrir sus necesidades.