El origen de muchas enfermedades podría estar en la boca

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La salud de la boca es fundamental para cualquier persona pero muchos no acaban de darle la importancia que realmente tiene. En la boca habitan muchas bacterias diferentes, las cuales no son necesariamente perjudiciales para la salud, pero es un lugar en el que también pueden proliferar las más negativas si no se cuida con toda la atención que refiere.

En algunos casos, los descuidos en salud bucal vienen debido a los precios que los servicios de los dentistas suponen para la economía familiar ya que son muchos los hogares en los que no se cuenta con un seguro dental para familia, algo que tendría que considerarse de primera necesidad y un gasto tan básico como la comida y la ropa.

Algo tan frecuente como una caries o una infección en la boca pueden parecer problemas menores pero hoy se está estudiando que este tipo de cosas puedan ser el origen de enfermedades mucho más graves que se manifiesten incluso décadas después de haber tenido el problema.

Hoy, se sabe que la bacteria que causa la gingivitis y la periodontitis puede pasar al cerebro y una vez allí comenzar a destruir células nerviosas, siendo una de las posibles causas del alzheimer y de algunos tipos de demencia. Algo tan sencillo como acudir al dentista y controlar estos problemas o mejor todavía, prevenirlos con revisiones periódicas y limpiezas profesionales, podría evitar que se padeciera esta enfermedad.

Si bien no es la única causa de la misma, cada vez son más las pruebas que apuntan a que podría ser  una de las causas detrás de esta enfermedad que causa un deterioro cognitivo progresivo e incurable y que puede llegar a hacer que la persona no recuerde siquiera a sus seres queridos. Algo muy triste tanto para quienes la padecen como para las familias que ven cómo su familiar sigue estando ahí, pero no es ni sombra de la persona que fue en su momento.

Las visitas frecuentes al dentista desde la infancia no solo ayudan a que la boca se mantenga sana y se eviten problemas mayores, también ayuda a que los niños adquieran buenos hábitos porque el profesional le enseñará, por ejemplo, a cepillarse correctamente los dientes. Además, si los niños corrigen los problemas de dentadura cuando todavía se está formando su boca, podrán tener de adultos una dentadura no sólo sana, sino también bonita y muy atractiva.