Conseguir expositores publicitarios para empresas es relativamente sencillo. Hay cientos de empresas que se dedican a su diseño y fabricación. Pero conseguir el perfecto para tu producto implica más trabajo, ya que no todo el mundo realiza trabajo de asesoramiento o tiene la opción más apropiada para tu producto.

Hay que tener en cuenta el tipo de producto que se va a colocar en el expositor. No es lo mismo que sean unos chicles, en cuyo caso la caja de transporte puede ser el mismo expositor, que si hablamos de garrafas de agua, con un peso que implica un expositor de más calidad y de mayor tamaño.

El material del expositor va a estar en función del tipo de producto y también del tipo de campaña. Para campañas cortas, el cartón es lo más apropiado porque es un material barato y muy ecológico. Al no ser imprescindible una gran durabilidad, puede optarse por cartones económicos excepto en los casos en los que tenga que soportar grandes pesos. El cartón puede combinarse con otros materiales como el metal, para realizar, por ejemplo, soportes para gafas u otros artículos similares.

El presupuesto también va a ser importante, ya que los expositores serán más caros cuánta más calidad tengan sus materiales y también cuánto mejor sea el diseño y la técnica de impresión realizada.

La mayoría de fabricantes de expositores tienen muchos expositores que pueden elegirse con formas, materiales y tamaños diferentes. Es la opción más barata ya que son estándar. Pero si se desea un expositor más personal y único entonces el presupuesto será mayor.

Ya escogida la forma, tamaño y material, queda decidir el exterior del expositor, esto es, lo que va a llamar la atención del vendedor. En algunos casos, los expositores son siempre similares, con una imagen de marca, cambiando tan solo alguna parte en la que destaca la promoción o campaña que se está llevando a cabo.

El diseño de los expositores puede caer en manos de quienes los fabrican o puede ser realizado por otros profesionales que formen parte de la empresa y que se encarguen de todo lo relativo a la imagen corporativa de la misma.

La última decisión será la cantidad de unidades que se encarguen de dicho expositor. Esto se calcula teniendo en cuenta las expectativas de ventas y el tiempo que durará la campaña. Cuántos más expositores se encarguen, más barato es el precio por unidad.