Muchas veces, cuando ocurre un robo, nos damos cuenta de que nuestra cerradura no era tan segura como parecía y que realmente nuestra puerta estaba totalmente desprotegida. Tras el robo lo habitual es llamar a un Cerrajero urgente San Sebastian 24h barato para que arregle la puerta y podamos estar en casa con ella cerrada, pero una vez hecho esto debemos de fijar una cita, con más calma para elegir una cerradura segura.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es si tu puerta es en sí segura. De poco vale instalar una cerradura carísima si lo que es la puerta no va a soportar un golpe y se romperá por cualquier lado. También hay que revisar el marco, porque si el marco rompe, por muy buena que sea la cerradura, la puerta abrirá.

Las puertas huecas se rompen con tanta facilidad que es como no tenerlas y, por tanto, merece la pena invertir un poco más de dinero y cambiarlas. Si la puerta es maciza, entonces es posible colocar en ella una de las nuevas cerraduras de seguridad anti bumping que evitan muchos de los robos que se producen actualmente. El bombillo de estas cerraduras es mucho más resistente y no se abre con la facilidad del de las cerraduras convencionales.

Para aquellos que quieren que su casa se convierta en un lugar muy seguro, la inversión en una puerta acorazada es el primer paso. Además de la cerradura es importante colocar también un escudo protector para la misma. Estos escudos protectores para cerraduras obligan al posible ladrón a tener que utilizar herramientas mucho más sofisticadas para abrir la puerta.

Como también necesitará invertir mucho tiempo, lo normal es que acabe rindiéndose y prefiera ir a por otra casa menos protegida. Aunque hay que tener cuidado, una puerta con estos sistemas indica que en la casa se guardan cosas de valor y pudiera ser que se intentara entrar por otros métodos, así que hay que tener mucho cuidado con las ventanas abiertas o mal protegidas a las que se pueda acceder desde otras viviendas o que estén a pie de calle.

También se debe de tener cuidado con las personas a las que se les abre la puerta o se les permite acceder a la casa, ya que por este método también se llevan a cabo muchos robos rápidos, golpeando a la persona y llevándose todo lo de valor que encuentran a la vista.