Las cenas con amigos en casa fueron todo un éxito durante la pandemia. Cuando no podíamos juntarnos en restaurantes o no nos fiábamos de hacerlo, nos reuníamos con pequeños grupos en casa para cenar. Y esto ha quedado como un hábito para mucha gente que ha descubierto así las grandes ventajas de cenar en casa.

Si lo primero que estás pensando es en que no quieres cocinar, estas cenas pueden organizarse encargando la comida en cualquiera de los locales en los que te preparan deliciosos platos caseros para casa. Así, además, cada persona podrá elegir su menú sin problemas.

Entre las ventajas de cenar en casa están que puedes disfrutar de un buen vino, como un albariño pazo baion, por un precio muy inferior al que te cuesta en un restaurante. Y no hablemos si lo cobran por copa. El vino suele ser uno de los detalles, junto con los postres, que más encarecen las cenas fuera y no tiene por qué ser así cuando se puede comprar a muy buen precio en cualquier tienda.

Pero quizás la ventaja más importante sea el poder sentarse a cenar con tranquilidad, sin ruidos, sin música alta que te obliga a gritar para poder hacerte oír y, además, sin tener que estar escuchando la conversación de las mesas de al lado. Las charlas son mucho más entretenidas, porque podrás atender a lo que dicen todas las personas y no solo la que tienes sentada al lado y se podrá realizar en un tono de voz normal.

Con una música relajante y a bajo volumen, el ambiente de la cena será perfecto. Con la ventaja añadida de que no hay un horario para dejar el local. Ahora, está de moda poner dos turnos para la cena y es comprensible que sea así. Pero es muy español lo de prolongar la sobremesa y poder hacerlo sin prisas y sin sentir que estamos obligando a nadie a quedarse tras su jornada, hará que sea mucho más agradable.

Las cenas en casa se están convirtiendo en una excelente opción para el invierno, cuando apetece menos salir de casa. Además, no hay que arreglarse tanto como cuando se cena en un restaurante y el gasto es muy inferior en general, especialmente si se opta porque cada persona se encargue de llevar un plato para que el anfitrión no tenga que encargarse de todo.