El sector del lujo, la moda y la joyería aumentó un 15,5% su facturación en 2021, según datos de EAE Business School. Aunque la crisis sanitaria supuso una ‘sangría’ para las startups y joyerías de pequeño tamaño, gran parte de ellas ha resistido este envite, y una de las más notables ha sido la española Gold&Roses.

Creada en 2014 de la mano de Sonia Ruiz y Hannah Rodríguez, esta joyería ha sabido hacerse un hueco en la escena nacional e internacional con propuestas de diseño vanguardistas y femeninas. Los pendientes Goldroses en Vigo son uno de sus casos de éxito más sonados. Su denominación pretende simbolizar lo perecedero, es decir, las rosas, y lo eterno, es decir, el oro. Citando a sus fundadoras, «roses es el momento y gold es el recuerdo».

Otra firma joyera con sello español que mantiene unas cifras excelentes es PDPAOLA, fundada por dos hermanos que reorientaron el diseño de joyas hacia la mujer actual, siendo una de las marcas con mayor pegada de la actualidad. Pese a su nombre de inspiración francesa, el stock de Oui Petit es 100% español. Sus creadores, Jesús y Victoria, apuestan por una joyería única en su género, pero de formas sencillas.

La marca de la mariposa, Apodemia, se alza como otro de los nombres más sonados del mercado español de la joyería. Sus diseños, de un romanticismo, delicadeza y sencillez inusuales, se inician con un modelo artesanal en cera, a partir del cual se obtienen prototipos en silicona o metal. Las colecciones de Apodemia están inspiradas en personalidades, acontecimiento y lugares emblemáticos.

Por su parte, Aristocrazy comenzó su andadura en 2010 con el objetivo de dar una vuelta de tuerca al mundo de la joyería y llevarlo al siguiente nivel. Sus pilares son la exclusividad, la máxima calidad y el diseño perfecto. Especial mención merecen Yummy Jewels, Eleonor de Casanovas, Cas Deià, Müa Studio, Kuus Special Things, Loof Jewelry, Pola Unique o Acantha Joyas.