Cuando mi madre guardaba la ropa que nos iba quedando pequeña no sabíamos muy bien dónde iba acabar. Decía que era por si teníamos hijos, cosa que en aquel momento nos sonaba a broma. Bueno, al final los tres hermanos de la familia hemos tenido hijos, así que mi madre sabía de lo que hablaba.

Es verdad que las modas cambian pero cuando se trata de ropa para bebés o niños pequeños, lo que se podía poner hacer 30 años, también se puede poner ahora. Que a lo mejor nos viene un experto en moda infantil y nos dice que eso que le estamos poniendo al pobre bebé es un atentado contra el buen gusto… Bueno, cada uno viste a sus hijos como quiere, ¿no?

Pero, como digo, hay cosas que no cambian. Yo usaba bastantes zapatos nauticos niño cuando era pequeño. Es verdad que con el paso de los años fui cogiéndole un poco de tirria a los zapatos en general, pero cuando eres un infante te toca obedecer.

Cuando nació mi hijo llegaron toneladas de ropa, tanto a modo de regalos como de hermanos mayores y otra familia. En este sentido, he tenido bastante suerte porque podía haberlo vestido sin casi gastar un solo euro. Y así habría sido de no ser por mi mujer que compró toneladas de ropa a sumar a las toneladas que ya teníamos de regalos y cesiones. El resultado es que el niño tiene más ropa que mi mujer y yo juntos…

Aun así, me he dado el gusto de ponerle un par de veces alguna de la ropa que yo usaba cuando era pequeño… todo muy vintage. Todavía no le he puesto esos zapatos nauticos niño porque el pobre todavía no está preparado para andar, pero no le queda mucho.

El otro día, uno de mis hermanos llegó a casa con otra bolsada de ropa de cuando su hijo tenía 2-3 años para que nos sirva en el futuro. Y se agradece porque es ropa de calidad y en buen estado. Pero menos mal que tenemos trastero porque si no no tendríamos espacio para tanta ropa…