En estos últimos años que hemos estado inmersos en una crisis bastante grave, ha habido muchas empresas que no les ha quedado otra opción que desaparecer, y de ello se han aprovechado las empresas de compra venta empresas, lo que me parece muy lógico, porque ya que desaparece una empresa, porque no otra se va a aprovechar o bien de sus instalaciones o de su maquinaria, siempre hay algo que aprovechar de todas las empresas que cierran.

Aunque por desgracia las empresas que han tenido que cerrar eran casi todas pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas empresas familiares que habían durado muchos años y que por culpa de la crisis han desaparecido. Muchos de esos negocios eran la clase de negocios que hacen a cada ciudad como es. Personalmente no me gustaría vivir en una ciudad en la que todas las empresas son grandes multinacionales que no les importan para nada los clientes, solamente buscan el beneficio económico sin importarles para otra cosa. En las antiguas tiendas de barrio, que casi todas han tenido que cerrar, lo más importante eran los clientes y por desgracia eso se ha perdido. Recuerdo una tiendecilla de barrio que al propietario le encantaba contarles historias a los clientes, a mí y a otro amigo siempre nos contaba que había tenido la oportunidad de ir a Madrid a hacer las pruebas con el Real Madrid pero que por desgracia su padre no se lo había permitido por tener que atender a las vacas de la familia, personalmente nunca nos creímos esa historia, ya que aquel hombre no tenía ninguna pinta de futbolista ni de lejos.

Esas tiendecillas de barrio en las que podías comprar casi cualquier cosa se han cambiado por las tiendas de los chinos, en los que puedes encontrar lo que quieras pero tienen el inconveniente de que los que regentan estas tiendas no saben hablar español por lo que no se comunican con los clientes como lo hacían antes los antiguos propietarios de las tiendas de barrio.