Siempre he pensado que cuidar nuestra apariencia es una forma de mimarnos, de decirnos a nosotros mismos que merecemos sentirnos bien. En Arcade, un rinconcito pontevedrés donde la vida fluye con calma, he descubierto que los tratamientos estéticos mínimamente invasivos son como un superpoder para realzar nuestra belleza sin pasar por el quirófano. Cuando empecé a explorar las opciones de tratamientos medicina estética Arcade, me quedé alucinado con cómo técnicas como el bótox, los peelings y la mesoterapia pueden rejuvenecer el rostro o esculpir el cuerpo, todo con resultados naturales y un enfoque súper seguro.

Empecemos con el bótox, que es como el rockstar de los tratamientos estéticos, pero sin el drama de las agujas de Hollywood. Este procedimiento usa pequeñas inyecciones de toxina botulínica para relajar los músculos que causan arrugas, como esas líneas en la frente que aparecen cuando frunces el ceño pensando en la lista de la compra. Una amiga mía en Arcade, que siempre se quejaba de parecer cansada aunque durmiera ocho horas, probó el bótox en una clínica local. En una sesión de 20 minutos, le suavizaron las arrugas de la frente y las patas de gallo, y el resultado fue tan natural que nadie sospechó que se había hecho algo. Lo mejor es que el efecto dura unos cuatro meses, y en Arcade, los especialistas te hacen un seguimiento para que todo quede perfecto. Es un tratamiento rápido, con cero tiempo de recuperación, ideal para quienes queremos vernos frescos sin cambiar nuestra rutina.

Los peelings químicos son otro as en la manga, y te juro que son como darle un reset a tu piel. Este tratamiento consiste en aplicar una solución que exfolia las capas superficiales de la piel, eliminando células muertas y estimulando la regeneración. Un compañero de Soutomaior, que tenía marcas de acné de su adolescencia, se animó con un peeling en Arcade. Después de unas sesiones, su piel pasó de apagada a radiante, como si hubiera estado de vacaciones en el Caribe. Hay peelings de diferentes intensidades, desde los suaves que te dejan listo para una cena esa misma noche hasta los más profundos que requieren un par de días de descanso. En Arcade, los profesionales personalizan el tratamiento según tu tipo de piel, asegurándose de que te veas glowy sin parecer un tomate.

La mesoterapia es mi favorita, porque es como darle un cóctel de vitaminas a tu piel o incluso a tu cuerpo. Este tratamiento inyecta una mezcla de nutrientes, ácido hialurónico y otros ingredientes directamente en la piel, para hidratar, reafirmar o hasta reducir grasa localizada. Una vecina en Arcade quería mejorar la flacidez de sus brazos antes de una boda, y la mesoterapia le dio un empujón increíble. En unas pocas sesiones, notó su piel más firme y suave, sin necesidad de bisturí. También es súper popular para el rostro, porque aporta ese brillo jugoso que todos queremos. Lo que mola de Arcade es que las clínicas son súper acogedoras, y los médicos te explican todo con calma, como si estuvieras charlando con un amigo.

Estos tratamientos no solo te hacen verte mejor, sino que te dan un chute de confianza que se nota en cada paso. En Arcade, donde la vida tiene ese encanto de pueblo con un toque moderno, cuidar tu bienestar con estas técnicas es como regalarte un momento para brillar, sintiéndote a gusto en tu propia piel.