A la hora de alquilar un piso siempre nos surgen dudas de cómo afrontar la decoración. ¿Podremos colgar cuadros? ¿Habrá posibilidad de colocar un armario extra en el dormitorio? Nuestro objetivo debe ser que el estilo de la casa se adapte a nosotros, pero tampoco podemos tocar nada sin permiso del dueño.

En el primer piso de alquiler que estuve hace muchos años, apenas tenía experiencia en estas lides e hicimos bastantes cambios. Recuerdo que pusimos el microondas en el salón encima de una repisa colocada en la pared de forma un poco temeraria. En una tienda de venta cortinas online compramos unos estores que colocamos sin que nadie nos diera permiso. Y para rematar, tuvimos la brillante idea de pintar la pared de la cocina: pero no de un color, sino como con grafitis y cosas así…

Cuando tuvimos que abandonar el piso, por suerte, nos vino la lucidez. Antes de que las dueñas hicieran acto de presencia, quitamos los estores, los cuadros y las repisas. Devolvimos el microondas a su lugar de origen. Y, por supuesto, repintamos la cocina. Menos mal que estuvimos rápidos, porque si la dueña llega a ver cómo teníamos el piso, le da un patatús.

La conclusión que saqué de aquella experiencia no es que no haya que hacer nada en el piso que vas a alquilar, sino que tienes que ponerte de acuerdo con el dueño para que luego no haya malentendidos.

Generalmente los arrendadores suelen ser bastante conservadores con esto de la decoración. En algunos casos ya te dicen de mano que no puedes colgar nada. Es la tónica habitual: no se fían de los inquilinos. Lo que debemos intentar es: primero, llevarnos bien con ellos, y segundo, explicarles bien lo que queremos hacer.

Por ejemplo, si les explicamos que hemos visto una buena oferta de venta cortinas online y queremos colocarlas en las ventanas del baño porque van a quedar bien, tal vez le interese. Esto me ha pasado en algunos pisos: mis consejos sobre decoración han terminado por convencer a los dueños y algunas cosas se han quedado tal y como yo la había dejado.