Cuando visites la ciudad de Córdoba lo primero que tienes que hacer es dejar tu vehículo en uno de los parkings en Cordoba y prepararte para disfrutar de los diferentes lugares que hay en la ciudad caminando. Son muchos los lugares que tienes que ver, algunos te llevarán más tiempo y otros menos, pero todos son dignos de atención y de ser visitados sin prisa y sin preocuparse por aparcar. 

1. La mezquita. Es una visita obligada, pero mejor si ya tienes entradas por anticipado porque en algunos momentos del año la afluencia es muy alta. Hay dos formas de visitar la mezquita, por libre  (puedes llevar una audioguía) o en una visita guiada. Para la segunda opción tienes que tener la visita contratada y estar allí a la hora pactada.
2. El alcázar de los Reyes Cristianos. Está construido sobre el antiguo alcázar de los Omeya. Tras la reconquistas de Córdoba fue sede de la temida Inquisición y forma parte del centro histórico de la ciudad, que tiene la consideración de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. A mediados del pasado siglo fue rehabilitado y abrió al público en 1960.  Actualmente, además de ser un monumento visitable, es un lugar en el que tienen lugar bodas civiles.
3. El puente romano. Está situado sobre el Guadalquivir y fue el único puente de la ciudad hasta que en los años sesenta del pasado siglo se construyó otro, pasando a ser conocido como puente viejo. Forma parte del centro histórico de la ciudad y fue construido en el siglo I de nuestra era aunque a lo largo de su dilatada historia ha sufrido diversas reconstrucciones. Tanto es así, que se cree que poco puede quedar de la obra original, ya que la fuerza del río la habría derrumbado hace ya varios siglos.  El último gran arreglo fue hecho en el año 2006.
4. Las tabernas y locales de tapas del centro. Son lugares muy agradables para tomar algo y coger fuerzas entre visita y visita. Las tapas de toda la vida, como la tortilla, combinan con otras un poco más modernas, pero todas tienen en común un fantástico sabor y unas excelentes materias primas. Mucha gente aprovecha para comer o cenar de tapas, visitando algunos establecimientos emblemáticos de la zona ya que cada uno suele estar especializado en un tipo diferente de producto.