4 trucos para que tu gato se coma las pastillas
Si tu gato tiene estreñimiento, el veterinario te puede proponer la Compra Probióticos para el tracto digestivo para Perros y gatos. Estos probióticos pueden tener diferentes presentaciones, en cápsulas, en pastilla o en sobres en polvo. Pero, normalmente, los gatos no van a querer comerlo. Y estos animales pueden ser muy tozudos cuando no quieren medicación. Estos son algunos trucos para conseguir que el gato coma una pastilla o un medicamento sin que acabes arañado y enfadado. Pero antes, el primer paso es que las pastillas acaben teniendo formato polvo. Y si son cápsulas, pregunta al veterinario si es posible abrirlas para extraer el contenido, algo que normalmente se puede hacer sin problemas. Hecho esto, todo tendrá un formato en polvo mucho más fácil de camuflar. Tras esto, atención a los mejores trucos.
1) Comida en salsa. Estos sobres que traen comida con salsa suelen gustar mucho a los gatos. Y la salsa es ideal para disolver la medicación en ella sin que quede mucho rastro. Asegúrate de revolver bien todo para que no haya grumos ni nada que pueda causarle rechazo. Un buen truco es cortar con una tijera los filetitos o tiras de carne, pollo o pescado que vienen en la salsa para que se integre todo mejor. Corta a la vez que revuelves y la mezcla será mucho más efectiva.
2) Leche. Si tu gato es de los que se vuelven locos con la leche, siempre mejor sin lactosa y con poca grasa, no dudes en usarla para disolver este medicamento. Asegúrate de que queda bien integrado y no le des una gran cantidad de líquido para que lo beba todo y así puedas saber que se ha tomado la medicación de manera íntegra.
3) Chuche líquida. Las chuches líquidas enamoran a muchos gatos, sobre todo si se las dan sus humanos jugando con ellos. Si tu gato disfruta de esos momentos, aprovecha para integrar el medicamento e ir ofreciéndole la chuche con los dedos o una cucharita en lugar de la forma habitual.
4) Atún. El atún suele volver locos a los gatos. Disuelve el medicamento en un poco de jugo de la lata y revuelve bien para que se integre con toda la comida. Esto es más efectivo todavía si se lo das cuando tenga hambre, que será menos propenso a revolver y buscar y comerá con todas las ganas.